El fin de semana del 6,7 y 8 de junio (casi hace dos meses , ¡qué abandonado tengo este espacio!) vivimos un fin de semana mágico en un lugar que si lo sueñas no es tan bonito, un lugar que soñé parecido y existe, y allá que me fui con mi familia a disfrutar de lo que amamos, la V.I.D.A y la NATURALEZA.
Conocer muchos sitios nuevos y reencontrarnos con algunos ya conocidos.
Cabanas Das Chousas, un bosque precioso de un pueblecito al lado mismo de Lugo, con una bañera nórdica donde fuimos tan felices y nos relajamos tanto...con un barquito precioso para surcar este río tranquilo, con columpios, mecedoras, con búhos y lechuzas, que amenizaron nuestras bonitas noches y con raposos...hasta con nuestro duende particular.
Nuestra bañera nórdica momentos antes de probarla, hay que ponerla a los grados exactos para que también la disfrute nuestro más chiquitín, cómo nos trataron en este mágico rincón gallego.
¡Gracias Vero, este otoño volveremos!.
Otro lugar al que volver juntos porque nos maravilló, vaya 2025 que llevamos de aventuras y viajes.
Nos columpiamos mami y nos reímos siempre juntos, siempre. Y Ata dice que es feliz sólo viéndonos así.
Navegando con la barquita de madera , qué bien lo pasaron y nosotros qué risas y más jajajaja.
Nuestro duende, además del humano jajajaja.
Yo también disfruté del columpio.
Y por las noches confidencias con mi hija y a ver al raposo.
Volvimos al hormiguero , Aldea de las Hormigas en San Clodio que lo tenemos cerquita de nuestro alojamiento...lo habíamos visitado en otra ocasión , AQUÍ LO CUENTO, pero esta vez lo encontramos deteriorado y totalmente abandonado, qué penita con lo bonito que es.
Aún así lo disfrutamos otra vez.




También tenemos muy cerquita Avifauna, un parque privado que tiene miles y miles de especies de aves, nunca creímos que nos iba a gustar tanto, vinimos con una colección de plumas tremenda, qué aves tan, pero tan preciosas hay aquí dentro, es un lugar que os recomiendo visitar, a nosotros las aves no es que nos gusten demasiado, a partir de visitar este lugar hemos cambiado de opinión...
¡qué mundo el de las aves!.
Sólo una vez en mi vida había visto al pavo real blanco y no con su plumaje abierto y en pleno apogeo, cantó, bailó y se movió majestuosamente para nosotros, estábamos todos atónitos.

Los búhos a los que esta familia adora, los hay de muchas especies, son todos divinos.




A la vuelta a casa, volvimos por la otra parte, por la costa y pasamos un rato en Barreiros, en su playa que hacía un día maravilloso, bañitos y juegos en la arena.

En Galicia comimos una vez más maravillosamente bien, sus quesos, sus carnes, sus productos de la huerta...Galicia nos encantas.